Boda sofia palazuelo

Fernando fitz-james stuart, 17º duque de huéscar

Mientras esperábamos a que la princesa Eugenia y Jack Brooksbank salieran del castillo de Windsor, hubo otra boda real (y con estilo) europea que se nos escapó. Este fin de semana, el duque de Huéscar se casó con su novia de toda la vida, Sofía Palazuelo. La boda fue un acontecimiento fastuoso con más de 750 invitados, incluida la Reina Sofía de España. La boda tuvo lugar en los jardines de la finca familiar del siglo XVIII del novio, el Palacio de Liria en Madrid.

La grandeza y opulencia de la boda no sorprendió a nadie, ya que el novio era nieto de la difunta duquesa de Alba, María del Rosario Cayetana Alfonsa Victoria Eugenia Francisca Fitz-James Stuart y de Silva, conocida como la mujer más rica de España.

La novia, Sofía, lució una belleza fascinante con un vestido marfil de manga corta, diseñado por su tía, Teresa Palazuelo. Palazuelo estuvo acompañada por su hermano Jamie mientras caminaba hacia el altar. Antes, se esperaba que Sofía llevara la corona que perteneció a la emperatriz Eugenia de Montijo, pero Sofía optó por un elegante tocado de plumas que lucía precioso en su moño bajo.

Conde de Osorno

Los duques de Huéscar están de nuevo de celebración. Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo Han asistido a la boda de su hermano, Jaime Palazuelo con Micaella Rubini. Un enlace celebrado en la parroquia de Santiago el Mayor de Toledo, desde donde se han desplazado para cenar en el Palacio Galiana.

Sofía Palazuelo ha optado por un look de invitada demasiado aburrido. La duquesa de Huéscar ha elegido un vestido túnica largo midi, con escote en V y mangas asimétricas, ligeramente drapeado en la falda, en un favorecedor color morado. Un modelo firmado por Duyos en colaboración con EsFascinante cuyo precio es de 195 euros. Una mala elección, sobre todo tratándose de un pariente tan cercano.

Lo mejor de su estilo han sido los complementos. Sofía ha elevado el vestido con piezas muy llamativas y sofisticadas. Especialmente llamativo es el precioso collar de rama ancha con detalles de piedras rosas, una pieza artesanal muy sofisticada de Joaquín Blanco, que ayuda a mejorar el look. Un diseño similar se puede encontrar en EsFascinante, cuyo precio es de 185 euros.

Estilo Tatler

La boda real de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank está a la vuelta de la esquina, pero antes del gran día en Windsor, las celebraciones han tenido lugar al otro lado del charco, en España. Fernando Juan Fitz-James-Stuart, el duque de Huéscar, se casó el sábado con su novia de toda la vida, Sofía Palazuelo Barroso, en una lujosa boda de alta sociedad.

La pareja se casó en la finca familiar del siglo XVIII del novio, el Palacio de Liria, en Madrid, con un vestido de color marfil. Su vestido, creado por su tía, Teresa Palazuelo, una prestigiosa diseñadora de bodas, tenía una silueta en forma de A, escote en V, mangas cortas y una amplia cola.

En contra de la tradición, Sofía optó por no llevar velo ni la Tiara Rusa, un exquisito tocado que pertenece a la Casa de Alba y que utilizó su suegra, Matilde Solís, el día de su boda con Carlos Fitz-James Stuart. En su lugar, Sofía se recogió el pelo en un moño bajo y lo sujetó con un tocado de plumas realizado por Teresa Briz, aprendiz del sombrerero favorito de la duquesa de Cambridge, Philip Treacy.

Últimas noticias de Tatler

Celebrada en el Palacio de Liria de Madrid (una impresionante finca del siglo XVIII perteneciente a la familia del novio), la boda de Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar y heredero del ducado de Alba, y la elegante Sofía Palazuelo Barroso (que ha trabajado en comunicación en Oscar de la Renta y Carolina Herrera en Nueva York), fue un acontecimiento romántico que podría rivalizar fácilmente con los grandes días de Will y Harry.

El Duque, con su tradicional traje militar, parecía un príncipe azul cualquiera, mientras que la novia iba muy elegante con un sencillo vestido blanco diseñado por su tía, Teresa Palazuelo, y una espectacular capa con cola. Un tocado de plumas complementó su peinado de moño bajo, añadiendo un poco de estilo.

Los recién casados iniciaron la velada con un vals, y luego festejaron junto a los invitados (entre los que se encontraba la noble española y diseñadora de moda Agatha Ruiz de la Prada) hasta bien pasada la medianoche. No es de extrañar, teniendo en cuenta que las fuentes de la finca estaban llenas de botellas de champán.