Evangelio de las bodas de cana biblia catolica

Juan 16 biblia católica

En Caná, la Nueva Eva invierte radicalmente la decisión de la primera Eva. La primera mujer llevó al primer Adán a cometer su primer acto malo en el jardín. En Caná, la nueva mujer lleva al nuevo Adán a realizar su primera obra gloriosa.

La primera Eva era “la madre de todos los vivientes” (véase Génesis 3:20). Al enseñar a los discípulos y siervos a creer en Jesús, la nueva Eva se convierte en la madre de la Iglesia: “los hijos de Dios” (cfr. Jn 1,12; 19,26-27).

Cuando el mayordomo prueba el vino, sus comentarios al “novio” parecen dirigirse a Jesús: “Has guardado el vino bueno hasta ahora” (véase Juan 2:10). Juan subraya esta lectura al seguir inmediatamente la palabra de los camareros con esto: “Jesús hizo esto como principio de sus señales”.

Juan está evocando una profunda tradición del Antiguo Testamento. La “señal” que quiere que veamos aquí es la de Dios cumpliendo su promesa de venir como esposo divino a Israel y “desposarse” con su pueblo en una alianza nueva y eterna.

Vemos esta promesa de “nupcias mesiánicas” con intensidad creciente en los escritos de los profetas (véase Oseas 2:16-25; Jeremías 2:1-2; 3:1, 6-12; Ezequiel 16; Isaías 50:1; 54:4-8;62:4-5), en ciertos Salmos (véase por ejemplo el Salmo 45) y en otros escritos del Antiguo Testamento (véase el Cantar de los Cantares).

Juan 13 biblia católica

Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le dijo: “Mujer, ¿en qué me afecta tu preocupación? Todavía no ha llegado mi hora”. Su madre dijo a los servidores: “Haced lo que él os diga”.Juan 2:1-11

Lo difícil, por supuesto, es seguir ese consejo. Es fácil creerlo, predicarlo y comprometerse a hacer todo lo que dice nuestro Señor, pero otra cosa es seguirlo realmente y cumplir su divina voluntad.

En primer lugar, discernir la voluntad de Dios puede ser difícil, en el sentido de que requiere estar atentos de todo corazón a su voz suave y sutil. Dios no nos impone su voluntad, sino que nos invita respetuosa y silenciosamente a escuchar.

Espera a que le prestemos toda nuestra atención para revelarnos su voluntad paso a paso. Sí, algunas cosas ya han quedado claras a través de la revelación pública, como evitar el pecado y abrazar la fe, la esperanza y el amor. Pero cuando estamos listos para dejar que esos mandamientos generales entren prácticamente en nuestra vida diaria, debemos estar listos para darle a Dios toda nuestra atención.

Juan 1 biblia católica

* [2,1-11] La primera señal. Este relato de sustitución de los lavados ceremoniales judíos (Jn 2,6) presenta la revelación inicial sobre Jesús al comienzo de su ministerio. Él manifiesta su gloria; los discípulos creen. No hay paralelo sinóptico.

* [2:4] Este versículo puede tratar de mostrar que Jesús no hizo milagros para ayudar a su familia y amigos, como en los evangelios apócrifos. Mujer: una forma normal y cortés de dirigirse a una persona, pero no está documentado que se refiera a su madre. Cf. también Jn 19,26. En qué me afecta tu preocupación: literalmente, “¿Qué es esto para mí y para ti?” -expresión hebrea de hostilidad (Os 11:12; 2 Cr 35:21; 1 Re 17:18) o negación de interés común (Os 14:9; 2 Re 3:13). Cf. Mc 1:24; 5:7, utilizado por los demonios contra Jesús. Todavía no ha llegado mi hora: la traducción como pregunta (“¿No ha llegado ya mi hora?”), aunque preferible gramaticalmente y apoyada por los Padres griegos, parece improbable por comparación con Jn 7,6.30. La “hora” es la de Jesús. La “hora” es la de la pasión, muerte, resurrección y ascensión de Jesús (Jn 13,1).

Juan 17 biblia católica

La transformación del agua en vino en las bodas de Caná (también llamadas bodas de Caná, bodas de Caná o bodas de Caná) es el primer milagro atribuido a Jesús en el Evangelio de Juan[1][2].

En el relato evangélico, Jesucristo, su madre y sus discípulos son invitados a una boda. Cuando su madre se da cuenta de que se ha acabado el vino, Jesús da una señal de su divinidad convirtiendo el agua en vino a petición suya. La ubicación de Caná ha sido objeto de debate entre biblistas y arqueólogos; varios pueblos de Galilea son posibles candidatos.

Juan 2:1-11 afirma que Jesús estaba en una boda (seudat nissuin) en Caná con sus discípulos. La madre de Jesús (sin nombre en el Evangelio de Juan) le dijo: “No tienen vino”, y Jesús respondió: “Mujer, ¿qué te importa eso a ti y a mí? Todavía no ha llegado mi hora”. Su madre dijo entonces a los sirvientes: “Haced lo que él os diga” (Juan 2:3-5). Jesús ordenó a los sirvientes que llenaran recipientes con agua y que sacaran un poco y se lo llevaran al mayordomo principal (camarero). Después de probarlo, sin saber de dónde procedía, el mayordomo comentó al novio que se había apartado de la costumbre de servir primero el mejor vino sirviéndolo al final (Juan 2:6-10). Juan añade que: “Jesús hizo esto, el primero de sus signos, en Caná de Galilea, y reveló su gloria; y sus discípulos creyeron en él” (Juan 2,11).